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Mostrando entradas de abril, 2013

Ponte en mis zapatos

Hoy en día es bastante común que cuando algo nos revienta o nos jode la vida explotemos contra todo y todos, que cualquier cosa nos enoje, que nos queramos desquitar con gente que no tiene "vela en el entierro", pues estamos cegados por la rabia del momento, todo el mundo tiene la culpa de nuestros males... Encerrados en ese mundo somos capaces de lastimar muchísimo a la gente que queremos y nos quiere. Cuando entramos en razón y recobramos el sentido, corremos a disculparnos, y en el desahogo de nuestras penas, lo que se nos ocurre es decir: "Me enojo porque todo me pasa a mi", "estoy tan harto de todo", "esta es una vida de porquería..." Y cuando se nos cuestiona el arranque decimos: "¡Es que no me entiendes!" "PONTE EN MIS ZAPATOS por un minuto si quiera". La vida, esa bendición... Cada quien tiene la suya y a veces sentimos que nos aprieta o se nos afloja demasiado, otras, nos queda perfecta, como un par de zapatos...

Despertar a la vida

¿Cuántos de ustedes aún están "dormidos"...? Sí, dormidos... No se dan cuenta de lo que se están perdiendo, existe un mundo hermoso, bajo tanta desgracia y malos momentos, te aseguro que existe un mundo hermoso... ¿Cuántos de ustedes viven encerrados en su mundo? Sin querer saber nada de lo que los rodea. Tomemos como ejemplo esto: Cada mañana se debe agradecer a la vida y a Dios mismo por la nueva oportunidad que  brinda de seguir creciendo, en todos los aspectos y por los bellos paisajes de los que podemos ser testigos... ¿CUÁNTOS REALMENTE LO HACEMOS? Es un porcentaje mínimo... A penas se puede creer que semejantes pequeñeces te traen tan gratos momentos, pero más difícil es de creer la situación en la que estamos, vivimos tan encerrados en nuestra burbuja mental, que todo termina careciendo de importancia. La gente suele vivir de prisa, encerrado en su mundo, en su rutina... Muchos de ellos llegan a un estado de depresión, pero ¿cuántos se dan la oportunidad de d

Divina infancia

La infancia... Bella etapa, en la que pasamos por todo tipo de experiencias, mismas que nos llevan a aprender cosas que más adelante podremos aplicar con madurez... Digo, en el momento que la lleguemos a alcanzar... Ah que bonito es! Las preocupaciones en realidad no eran gran cosa, había inocencia y mucha alegría, lo que obvio llevaba a caídas que nos dieron grandes lecciones, tan grandes que aún las recordamos. Teníamos valor de intentar las cosas con confianza y entereza aunque no supiéramos que cóños estábamos haciendo. Valor que hoy en día, a las generaciones "adultas" les hace falta. En ese tiempo todo era mucho más ligero, desde la escuela hasta las obligaciones en casa... Cosas básicas nos daban inmensa felicidad, era lo máximo y hoy, no es así, ni con las generaciones adultas ni con los infantes, la mayoría se volvieron superficiales y materialistas... No están viviendo una buena etapa. Un aspecto inmensamente malo, es que al convertirnos en adolescentes y adul

Gracias

Hoy decidí sentarme a escribir aquí, como siempre por el simple placer de hacerlo. A veces me pregunto: Habrá quien me lea? Quien se interesa por esto? Será que envío todos mis escritos a un inmenso vacío? Después, recuerdo por qué fue que empecé todo esto... Y lo empecé porque quería que el público, la gente extraordinariamente normal supiera cual es mi modo de ver lo que me rodea, lo cotidiano y de esta forma, se pudiera identificar con lo que aquí plasmo. Hace 1 año tomé la decisión de comenzar a escribir un blog, con mis vivencias, mis experiencias, y mi percepción de las cosas... y después de escribir durante 8 semanas tuve una especie de "crisis" por la que decidí cerrar el blog, el que sería el primero... Después de unos días, yo estaba decidida a no publicar nada más cuando de pronto gente que me rodea comenzó a preguntar que pasaba conmigo por que ya no escribía, por que lo había dejado si me gustaba tanto... Luego de eso, descubrí que esto ya no se trataba sólo