Hasta hace poco, me hablaban del amor y me asqueaba solo oír la palabra, después, solo le fui indiferente y es que no creía que realmente existiera alguien, ese alguien que pudiera ser mi complemento, mi otra mitad. Hasta que... Un día como cualquier otro, te cruzaste en mi camino, y aunque de principio solo eras un ser humano más... Más rápido que inmediatamente pude notar que tenías algo, ese algo especial que después de un tiempo de profundizar en nosotros me di cuenta que era lo que a mi me faltaba y, como en ti fue que lo encontré, ya no estaría dispuesta a dejarte ir, te volviste una parte importante de mi, y lo que más me gustó fue notar que yo en ti causaba el mismo hermoso efecto. Cada día había algo nuevo que me atraía a ti, hasta que finalmente, sucedió. Te convertiste en MI otra mitad, aquello que hasta hacía unos días dudaba que pudiera ser real, ahora, agradezco a diario a la vida, por haberte cruzado en mi camino y haberte hecho justo para mí. Mayor fortuna no puedo