Hoy en día es bastante común que cuando algo nos revienta o nos jode la vida explotemos contra todo y todos, que cualquier cosa nos enoje, que nos queramos desquitar con gente que no tiene "vela en el entierro", pues estamos cegados por la rabia del momento, todo el mundo tiene la culpa de nuestros males...
Encerrados en ese mundo somos capaces de lastimar muchísimo a la gente que queremos y nos quiere.
Cuando entramos en razón y recobramos el sentido, corremos a disculparnos, y en el desahogo de nuestras penas, lo que se nos ocurre es decir: "Me enojo porque todo me pasa a mi", "estoy tan harto de todo", "esta es una vida de porquería..." Y cuando se nos cuestiona el arranque decimos: "¡Es que no me entiendes!" "PONTE EN MIS ZAPATOS por un minuto si quiera".
La vida, esa bendición... Cada quien tiene la suya y a veces sentimos que nos aprieta o se nos afloja demasiado, otras, nos queda perfecta, como un par de zapatos...
Se va acomodando con las situaciones que cada quien vive, como un par de zapatos...
De ahí, que puede estar bien usada la frase trillada "ponte en mis zapatos".
"Mi vida es un asco, todo es tan difícil".
Tengo noticias para todos los que esa frase hemos usado...
Cada quien tiene su vida... Su "par de zapatos" y es por eso que cada quien debe enfocarse en acomodárselos y adaptarlos al destino que se le marcó al nacer...
¿Se imaginan si viviéramos "en los zapatos de otro" a cada instante? No sabríamos lo que es vivir y lo que el destino nos marcó. Así nunca encontraríamos nuestra felicidad...
Es así como te pido, que si tu no has sido capaz de entrar en otros zapatos, no exijas a los demás que se metan en los tuyos, y te tengo una simple razón.
Eso fue lo que te tocó vivir, y tienes que salir adelante como sea, porque "el par de zapatos" que es la vida, no se devuelve como los que traes puestos en este momento y si a ti te tocó justamente ese par, es porque Dios decidió que no hay alguien mejor que tu para calzarlo.
No te dejes llevar por la rabia, siempre hay un día mejor delante de el que vayas considerando "el peor de tu vida"
No digas a los demás que usen los tuyos, porque no hay alguien mejor que tu para moldear tus propios zapatos, Dios sabe por qué hace las cosas...
Y de igual forma, no juzgues a los demás por su forma de moldearlos y andar por el camino que le tocó recorrer, cada quien, tiene su propio par y debe entenderse solo con el...Dale gracias a Dios por estar aquí, ahora y vivirás feliz siempre si a el en tu corazón tienes sin importar qué zapatos te haya tocado calzar.
Encerrados en ese mundo somos capaces de lastimar muchísimo a la gente que queremos y nos quiere.
Cuando entramos en razón y recobramos el sentido, corremos a disculparnos, y en el desahogo de nuestras penas, lo que se nos ocurre es decir: "Me enojo porque todo me pasa a mi", "estoy tan harto de todo", "esta es una vida de porquería..." Y cuando se nos cuestiona el arranque decimos: "¡Es que no me entiendes!" "PONTE EN MIS ZAPATOS por un minuto si quiera".
La vida, esa bendición... Cada quien tiene la suya y a veces sentimos que nos aprieta o se nos afloja demasiado, otras, nos queda perfecta, como un par de zapatos...
Se va acomodando con las situaciones que cada quien vive, como un par de zapatos...
De ahí, que puede estar bien usada la frase trillada "ponte en mis zapatos".
"Mi vida es un asco, todo es tan difícil".
Tengo noticias para todos los que esa frase hemos usado...
Cada quien tiene su vida... Su "par de zapatos" y es por eso que cada quien debe enfocarse en acomodárselos y adaptarlos al destino que se le marcó al nacer...
¿Se imaginan si viviéramos "en los zapatos de otro" a cada instante? No sabríamos lo que es vivir y lo que el destino nos marcó. Así nunca encontraríamos nuestra felicidad...
Es así como te pido, que si tu no has sido capaz de entrar en otros zapatos, no exijas a los demás que se metan en los tuyos, y te tengo una simple razón.
Eso fue lo que te tocó vivir, y tienes que salir adelante como sea, porque "el par de zapatos" que es la vida, no se devuelve como los que traes puestos en este momento y si a ti te tocó justamente ese par, es porque Dios decidió que no hay alguien mejor que tu para calzarlo.
No te dejes llevar por la rabia, siempre hay un día mejor delante de el que vayas considerando "el peor de tu vida"
No digas a los demás que usen los tuyos, porque no hay alguien mejor que tu para moldear tus propios zapatos, Dios sabe por qué hace las cosas...
Y de igual forma, no juzgues a los demás por su forma de moldearlos y andar por el camino que le tocó recorrer, cada quien, tiene su propio par y debe entenderse solo con el...Dale gracias a Dios por estar aquí, ahora y vivirás feliz siempre si a el en tu corazón tienes sin importar qué zapatos te haya tocado calzar.
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