En momentos como este, pienso y me pongo sentimental, en algún momento todos debemos crecer y vivir todo por nuestra cuenta.
Una mujer que acaba de convertirse en madre, regresa a su infancia, la invaden los recuerdos y reflexiona sobre el paso del tiempo. (Obviamente esto no sucede en cuanto tiene a su bebé en brazos, porque con todo lo que siente, eso pasa como a cuarto plano).
Pero, cuando sucede, sobre todo se admira de los cambios de etapa que ha experimentado. Lo rápido que parece ser todo. Cuando "parece que fue ayer" que iniciaba el preescolar y hoy, ya es madre. Hoy, hay otra personita que depende enteramente de ella, de su experiencia, amor y protección.
Hoy, ella agradece tener la dicha de ser madre y este es sin duda su momento más feliz.
Por otro lado, la madre de esta mujer seguramente piensa: "Parece que fue ayer que tenía a esta niña, que hoy es toda una mujer entre mis brazos y hoy, hoy me ha convertido en abuela".
Puede que los años hayan pasado, que ella haya crecido. Pero yo, por momentos aun la veo como esa chiquilla que nos hacía sentir tan orgullosos desde sus calificaciones hasta el modo de ser tan tierno que tiene y que hoy nos hace sentir aún mejor por este hermoso momento.
La mujer en cuestión es mi hermana, que acaba de convertirse en madre y por tanto acaba de convertirme en tía y a mi madre en abuela.
Yo ya soy tía, de niños hermosos. Pero...
¿Por qué me emociona tanto haberme convertido en tía ahora?
Porque esta mujer, que es mi hermana siempre ha sido mi ídolo, mi ejemplo más claro de lo que anhelo para "el futuro".
Su felicidad me hace feliz y hace feliz a la familia entera.
Me dio la felicidad más grande que puedo experimentar en esta etapa, trajo al mundo al ser que se convirtió en la luz de mis ojos, aun sin conocerla.
¡BIENVENIDA AL MUNDO PRINCESA, TE AMAMOS♥!
Gracias a mi hermana y mi madre por ser como son.
Y a toda mi familia por representar TODO cuanto necesito para ser feliz.
Esto es justo lo que me hace sentir BENDECIDA♥
Una mujer que acaba de convertirse en madre, regresa a su infancia, la invaden los recuerdos y reflexiona sobre el paso del tiempo. (Obviamente esto no sucede en cuanto tiene a su bebé en brazos, porque con todo lo que siente, eso pasa como a cuarto plano).
Pero, cuando sucede, sobre todo se admira de los cambios de etapa que ha experimentado. Lo rápido que parece ser todo. Cuando "parece que fue ayer" que iniciaba el preescolar y hoy, ya es madre. Hoy, hay otra personita que depende enteramente de ella, de su experiencia, amor y protección.
Hoy, ella agradece tener la dicha de ser madre y este es sin duda su momento más feliz.
Por otro lado, la madre de esta mujer seguramente piensa: "Parece que fue ayer que tenía a esta niña, que hoy es toda una mujer entre mis brazos y hoy, hoy me ha convertido en abuela".
Puede que los años hayan pasado, que ella haya crecido. Pero yo, por momentos aun la veo como esa chiquilla que nos hacía sentir tan orgullosos desde sus calificaciones hasta el modo de ser tan tierno que tiene y que hoy nos hace sentir aún mejor por este hermoso momento.
La mujer en cuestión es mi hermana, que acaba de convertirse en madre y por tanto acaba de convertirme en tía y a mi madre en abuela.
Yo ya soy tía, de niños hermosos. Pero...
¿Por qué me emociona tanto haberme convertido en tía ahora?
Porque esta mujer, que es mi hermana siempre ha sido mi ídolo, mi ejemplo más claro de lo que anhelo para "el futuro".
Su felicidad me hace feliz y hace feliz a la familia entera.
Me dio la felicidad más grande que puedo experimentar en esta etapa, trajo al mundo al ser que se convirtió en la luz de mis ojos, aun sin conocerla.
¡BIENVENIDA AL MUNDO PRINCESA, TE AMAMOS♥!
Gracias a mi hermana y mi madre por ser como son.
Y a toda mi familia por representar TODO cuanto necesito para ser feliz.
Esto es justo lo que me hace sentir BENDECIDA♥
Comentarios
Publicar un comentario